Hoy sábado 30 de enero, nos levantamos temprano por que nos esperaba un día largo, con mucho ripio.
La propuesta para hoy era, hacer los 18 Km. de ripio para llegar al viaducto de la Polvorilla (por donde pasa el Tren de las nubes), volver a San Antonio de los Cobres, cargar combustible y partir con destino a Abra Pampa, en donde pensábamos pasar la noche, desde donde partiríamos el domingo con destino a La Quiaca.
El Camino al viaducto se encuentra en estado bastante malo, aunque después de hacer mas de 2300 Km. de ripio y no ver asfalto desde Cafayate, ya nos parece normal andar en los caminos de ripio – tierra – arena con ripio.
Luego de unas fotos en el Viaducto, emprendimos los 18 Km. de regreso a San Antonio de los Cobres.
Cargamos combustible y a pocas cuadras ya estaba esperándonos, como todos los días nuestra amiga…la Ruta 40.
Los primeros km. Estaban buenos, el pueblo se extiende a los costados de la ruta por algunos km, y de a poco se termina. En esta zona la Ruta 40 te pone a 3400mts de altura.
El Paisaje de aquí en adelante es muy parecido a la Patagonia, pero con una diferencia de 3000 m de altura. En las zonas altas de la cordillera Oriental y en la Puna hay una estepa muy pobre, que deja grandes espacios del suelo descubierto. El suelo, - árido - erosionado por los fuertes vientos, sólo permite el desarrollo de pastos duros. La estepa está formada por arbustos bajos, rastreros, espinosos, de hojas muy pequeñas o sin hojas; son arbustos adaptados a la sequía. También crecen matas de pastos duros y amarillentos. Son notables los cardones que llegan a 2 m de altura.
La vida animal se reduce a aquellos grupos que pueden sobrevivir en las condiciones duras del ambiente como llama, vicuña, alpaca, guanaco y burros
La ruta cambia de estado cada tanto, pero el serrucho no te abandona nunca, encontramos que pegados al lado derecho, muy pegados, a tal punto que por momentos la caja de aluminio derecha tocaba la banquina de tierra, no teníamos serrucho.
Pero esta parte suave dura unos km. Luego se convierte en arena o barro y la moto comienza a flamear.
Cuando encontras una huella que te permite acelerar un poco (60 aproximadamente) te pones contento y de repente… ripio con arena…en mi caso en el ripio yo coloco los pies de tal forma que apoya solamente el metatarso en los pedalines, los brazos con los codos para atrás, y no cargo peso sobre las muñecas, trato de mantener las manos livianas, tomo el manubrio suave, no con fuerza, la moto perpendicular al suelo, no la inclino hacia los lados para cambiar de dirección, por que al inclinarla, en nuestro caso con tanto peso en la parte trasera, la rueda delantera barre de costado, por lo tanto toda corrección o cambio de dirección tiene que ser suave y larga.
En algunas situaciones para cambiar de huella en el ripio, prefiero casi detener la marcha con el freno trasero, colocar segunda y cambiar de huella (esto es en el caso de la huella profunda).
Trato de clavar la mirada en la huella lo más adelante posible para anticiparme a los cambios en el suelo, no puedo distraerme, las veces que me distraje mirando los animales o el paisaje la moto te dice “PRESTA ATENCION” te da un sustito.
Cuando entro en el serrucho grande, que parece que te desarma, prefiero frenar y buscar una alternativa a derecha o izquierda.
De esta manera entramos en la provincia de Jujuy, luego llegamos al cruce de la Ruta 40 con la Ruta 52, que te lleva al paso de Jama, desde este lugar podíamos observar las salinas, nos detuvimos 30 minutos y luego continuamos.
El cielo estaba negro, muy negro, paramos y nos colocamos los equipos para lluvia.
Luego de unos pocos km comenzaron los relámpagos con truenos explosivos muy fuertes, la Ruta 40 nos estaba despidiendo, con fuegos de artificio, luego nos dio un poco de granizo, un relámpago cayo muy cerca de Liliana y Ricardo en un poste de los que llevan las líneas eléctricas y por los cables se transmitió a otros dos postes, poniéndose al rojo los cables.
Como a esta altura el ripio pequeño estaba mezclado con tierra, con tanta lluvia comenzó a hacerse barro, tuvimos que elegir el medio de la ruta, que estaba un poco abovedada, pero con el barro sentías que la cola de la moto se te corría para el lado de la banquina.
Cruzamos muchos badenes, por momentos parecía que estábamos en medio de un desierto.
Ya el cansancio se notaba en los rostros de los cuatro, y de esta manera…Llegamos al cruce de la Ruta 9:
Esto significa: EL FINAL DE LA RUTA 40, si, llegamos al final, el ripio se termina 100 m antes de llegar a la ruta 9, no hay carteles que indiquen el final de la Ruta 40.
La tormenta nos seguía, estaba sobre nosotros, el viento estaba fuerte, entonces decidimos seguir para buscar alojamiento en Abra Pampa.
Pero al ver los carteles que solo faltaban 80 km para La Quiaca, lo alcance a Ricardo, nos miramos, nos entendimos, los dos dijimos a La Quiaca… 20.30 hs…llegamos a La Quiaca.
Los cuatro estamos muy felices, no podemos creer haber llegado, después de tantos momentos difíciles, de tantas partes intransitables
Dimos unas vueltas por el centro, buscamos alojamiento, fuimos a cenar, a brindar y luego a descansar.
Estamos muy felices.
(Tengo dificultad con la conexión de Internet, no funciona nuestro USB de Claro, estoy escribiendo desde un ciber, subiré las fotos, desde la primera ciudad que tenga mejor señal)
Roberto.













De esta manera concluye la Ruta 40 en Jujuy



